En la comunidad Guerrera Ana Soto, al oeste de Barquisimeto, dos de los cuatro sectores que la conforman presentan problemas con el suministro del agua. Luego de contar con el servicio a través de tomas clandestinas, Hidrolara hace unos 5 años hizo la instalación de tuberías, pero el agua no llega.
Karelis Salas vive en la calle 31 de octubre, sector III de la comunidad Guerrera Ana Soto, cuenta que los sectores 1 y 3 desde que colocaron las tuberías han presentado problemas. «Por eso, unas familias nos organizamos para comprar una manguera y conectarla desde los rieles para poder surtirnos», explicó Salas.
En la comunidad nadie sabe a ciencia cierta cuál es la causa por la que a través de las tuberías el agua no llega, vecinos explican que en las casas que están más hacia la entrada, llega poco, pero para las que están más hacia el interior de las calles no llega.
Comunidad de Ana Soto carece de servicios
En el lugar, la situación es compleja, pues las calles son angostas y no tienen asfaltado, lo que dificulta el paso de camiones cisterna, pero ante la escasez del servicio las familias no tienen otra opción que solicitar agua a los cisterneros. Maryoris Ocampos, habitante de la comunidad, cuenta que a la semana debe disponer de siete dólares para llenar un tanque de 900 litros. El agua que almacena la rinde tobo a tobo, pues para ella no es fácil reunir ese dinero.
Para buscar una solución rápida a la falla, se ha llevado la propuesta de revisión y reparación a consulta popular; y en dos oportunidades ha sido la más votada; sin embargo, desconocen qué es lo que ha pasado para que la solución no se dé.
«Unos dicen que son unos empalmes que están malos, también dijeron que Hidrolara tenía o estaba esperando unos recursos, pero lo cierto es que en la comunidad seguimos sin el servicio», destaca Salas.
Además del agua, esperan por un plan de asfaltado de las calles.
