Producir entre 10 y 15 dólares al día recolectando y vendiendo cartones en Barquisimeto es la meta de quienes a diario recorren la ciudad con carretillas grandes o pequeñas en busca de este material que se ha convertido en su sustento principal.
Ángelo Arrieche, un recolector, cuenta que a diario sale de su casa ubicada en Barrio Unión, aproximadamente a las 4:00 a.m. Poco a poco va empujando su carretilla, tipo plataforma, por toda la avenida Libertador hasta llegar a la avenida Lara, en ese trayecto de 8.4 km va recogiendo desechos en buen estado de cartón, plástico y papel. Precisa que por cada kilo de cartón recibe Bs. 12, por el kilo de papel obtiene $1, mientras que el plástico se lo pagan a Bs. 6 el kilo.
«Lo que más se encuentra son los cartones, esos los voy colocando en un saco grande, y en otros más pequeños pongo lo que es papel y en otro las latas. Lo que más se recolecta son los cartones y a diario trato de conseguir entre 80 y 100 kilos para por lo menos garantizar entre 15 y $20″, detalla Arrieche.
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A la calle para producir
Empujar bajo el sol inclemente la carretilla con más de 80 kilos de cartón no es tarea fácil. José Marchán tiene 56 años y desde hace 24 se dedica al mundo del reciclaje, precisa que a pesar del cansancio que le causa esta actividad no puede abandonarla, pues a través de ella consigue el ingreso económico para llevar alimento a su hogar. «Con lo que consigo a diario llevo comida para la casa. Compro, pasta, arroz, harina, caraotas y por lo menos a la semana algo de pollo o un poquito de carne. Ya estoy acostumbrado a hacer esto y a mi edad no me van a dar trabajo en una empresa», dice.
Carlos Páez, representante de una empresa de reciclaje ubicada en la calle 5 entre carreras 4 y 5 de Barrio Unión, explica que a pesar de no tener una data de cuántas personas llegan a diario a vender cartones, la frecuencia es constante. «Desde las 7:30 a.m. hay personas afuera que llegan a vender. Son personas que en las noches recorren las calles, sobre todo en el centro de la ciudad, para conseguir cartones. Pero no son sólo ellos, hasta las empresas también traen en mayor cantidad materiales como papel, cartón y plástico para vender. Aquí se compacta y se le vende a empresas que hacen cartones de huevos y variedad de cajas», precisa.
Esta actividad, a pesar del riesgo que conlleva por estar a la intemperie y la fuerza que se hace, es un resuelve para estas personas. Omar Aguirre cuenta que por lo menos puede realizar una actividad que le genera ingresos y cubrir los gastos del día. «Cuando no se consigue mucho se hace otras cosas para producir. Hay días en los que se consigue chatarra en la calle y se gana algo más, pero con chatarra o sin ella siempre se produce», dice.
No sólo los hombres practican este tipo de actividad. Carmen Castaño, también de se dedica a la venta de cartón, plástico y papel. A diario se recorre las calles y en su hogar aprovecha cada recurso. Considera que el reciclaje debe formar parte del día del venezolano para dar un segundo uso al material y contribuir a disminuir los desechos en las calles.