La monja fundadora de las Siervas de Jesús ha sido confirmada como la primera santa venezolana, según informa el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y compartido por la Madre Rosa María Ríos, actual Superiora General de la Congregación.
El Papa Francisco dio a conocer esta noticia en conjunto con las canonizaciones de Choukrallah Maloyan, quien fue obispo de Mardin de los armenios; el laico Peter To Rot, de la isla de Rakunai, en lo que hoy en día es Papúa Nueva Guinea; la beatificación del sacerdote de Bari Carmelo De Palma y la veneración del presbítero brasileño Giuseppe Antonio Maria Ibiapina.

¿Quién fue la Madre Carmen Rendiles?
María del Carmen fue una religiosa, mayormente conocida por haber fundado la congregación de las Siervas de Jesús en Venezuela, y por haber ofrecido su vida al servicio de los más necesitados, particularmente en parroquias y colegios.
Un aspecto que destaca de ella es que nació sin el brazo izquierdo debido a una malformación, por lo que usaba una prótesis. Esto le trajo algunos problemas en su ingreso a la vida religiosa, puesto a que era motivo de rechazo en algunas congregaciones por el estigma del impedimento que suponía tener alguna discapacidad física en esa época, pero su vocación y amor al servicio pudo más.

Nació el 11 de agosto de 1903 en Caracas, siendo la tercera hija de un matrimonio formado por Ramiro Rendiles y Ana Antonia Martínez. Luego del fallecimiento de su padre a una temprana edad, ayudó a su madre con el cuidado de su familia, destacando también en actividades apostólicas desde pequeña. La bautizaron en la Basílica de Santa Teresa en Caracas con el Nombre de Carmen Elena el 24 de septiembre de su año de nacimiento, y realizó el sacramento de la eucaristía a los 7 años, el 19 de marzo de 1911.
La Madre Carmen creció en un hogar cristiano de corazón, donde se bendecían los alimentos en las tres comidas del día, por las tardes se rezaba el rosario y asistían a misa los domingos. Gracias a esta crianza, nace su profundo amor a la eucaristía y su gran devoción a la religión católica.
Sus primeros estudios fueron en una de las instituciones más antiguas de Caracas, el colegio San José de Tarbes, ubicada en la parroquia caraqueña El Paraíso. Participó en una escuela común de arte y dibujo, actividad que le encantaba hacer, pero que abandonó para seguir su camino en la iglesia.

El llamado a la vocación religiosa la llevó a varios institutos hasta elegir, el 25 de febrero de 1927, a la Congregación de las Siervas de Jesús del Santísimo Sacramento, ingresando a sus 23 años. Diez años más tarde, con apenas 33 años, fue nombrada madre novicia. En los años siguientes, pasó a desempeñar diferentes posiciones dentro de la congregación hasta que en 1951 fue nombrada Superiora Provincial.
Durante su servicio con este cargo, fundó una casa que funcionaría como colegio en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira. Las hermanas trabajaron en el Seminario Diocesano de San Cristóbal, iniciando sus labores en Cúcuta y atendieron el Palacio Arzobispal y la Catedral de Caracas. En 1955, fundaron el Colegio Belén de Caracas y el Colegio Nuestra Señora del Rosario en La Punta, ubicado en el estado Mérida.
La Madre Carmen donó a la Congregación su casa paterna en el año 1959. Esta se encuentra ubicada en la urbanización El Paraíso de Caracas, y en ella se creó un colegio avocado a la educación de niñas de escasos recursos.

En 1965, se separa la congregación de la comunidad francesa, de donde se originaba, y se crea una nueva congregación en Venezuela, llevando el mismo nombre, y siendo la Madre general la nueva santa, pero siendo independientes de las siervas de Jesús francesas. En los años siguientes, ella fundó varios colegios y casas en conjunto a sus hermanas de congregación, entre los que destaca el colegio Santa Ana de Caracas.
Fue víctima de un accidente automovilístico en el año 1974, lo que trajo como consecuencia que la Madre Carmen pasara los últimos años de su vida en silla de ruedas. Finalmente, la vida de esta santa concluye el 9 de mayo de 1977, día en el que fallece a causa de una extraña gripe, y fue sepultada en la capilla del Colegio Belén en Caracas.

La canonización de esta santa venezolana
El proceso para la canonización de la Madre Carmen fue aperturado ante las autoridades eclesiásticas el 9 de marzo de 1995. El Papa Francisco extendió el reconocimiento por las honorables virtudes de María Carmen Rendiles Martínez el 5 de julio de 2013, otorgándole así el título de venerable. Este sería el primer paso hacia su posible santidad, según lo establece el procedimiento católico de canonización.
La etapa diocesana de investigación de un presunto milagro atribuido a la Madre Carmen fue aperturado un año después, en febrero del año 2014, concluyendo el 18 de septiembre de 2014 con una sesión solemne del tribunal diocesano. Esta sesión fue oficiada por el cardenal Jorge Urosa Savino en Caracas, y en donde se reconocieron y sellaron los fascículos que se entregaron al Vaticano para su estudio.
El Papa Francisco publicó el decreto en donde se aprueba la beatificación de la venezolana, Madre Carmen Rendiles Martínez, el 19 de diciembre de 2017, a lo que el Arzobispo y Cardenal Urosa Savino expresó que este hecho traía una inmensa alegría para la Iglesia Católica venezolana, en particular para la Arquidiócesis de Caracas.

Fue beatificada el 16 de junio de 2018. Con respecto a su canonización, el milagro atribuido fue la curación milagrosa, gracias a su intercesión, de una joven diagnosticada de hidrocefalia triventricular idiopática, en el año 2015. Esto requirió la colocación de una válvula de derivación, y fue sometida a examen por el Dicasterio para las Causas de los Santos.
La joven debió pasar por varios procesos quirúrgicos y, tras varias hospitalizaciones, su estado de salud deterioró. Este milagro comienza cuando una de sus tías, quien participaba en una celebración eucarística ante la tumba de la Madre Carmen, rezó por su recuperación. Otros fieles se unieron a su petición para la intercesión de la monja, e incluso, la propia joven enferma fue partícipe en una misa en su sepultura, dentro de la capilla del Colegio Belén de Caracas.
Luego de tocar una imagen de la monja, la joven enferma mejoró rápidamente, hasta que el 18 de septiembre comenzó a caminar y a comunicarse, lo que la llevo a tener un profundo deseo de ir a expresar su gratitud a la Madre Carmen. Su recuperación fue completa y duradera, por lo que este milagro fue juzgado como inexplicable desde el punto de vista científico.

Durante esta época de estudio, otro milagro fue estudiado, siendo este la curación del brazo derecho de la médica cirujana Trinette Durán de Branger, que recibió una descarga eléctrica que perjudicó su movilidad. Luego de pedir la intercesión de la Madre Carmen para su curación, recuperó la movilidad de su brazo el 18 de julio de 2003. Varios teólogos y cardenales lo atribuyeron a causas inexplicables para la ciencia.
En estos últimos años, la congregación fundada por la Madre Carmen Rendiles Martínez, la Congregación Siervas de Jesús, ha entregado imágenes a diversos movimientos católicos en el país, para que durante las misiones y actividades que realicen, puedan propagar y compartir con los feligreses de los lugares que visiten, la historia de esta próxima santa y pedirle que recen por su próxima canonización. Así lo ha hecho Juventud y familia misionera, pertenecientes a la federación católica del Regnum Christi en Barquisimeto, en sus misiones a Sanare, Humocaro Bajo y Guanare.

Finalmente y tras dos décadas de inicio del proceso de beatificación, el Papa Francisco ha aprobado su canonización en 2025, reconociéndola como la tercera beata venezolana, después de la Madre María de San José y la Madre Candelaria de San José, y la primera santa de origen caraqueño en la historia de la Iglesia Católica venezolana. La misa sería celebrada en septiembre u octubre de este año, por lo que tal vez coincida con la canonización del doctor José Gregorio Hernández.