En Japón, las autoridades de meteorología levantaron, este martes 16 de diciembre, la alerta de megaterremoto para el norte del territorio, declarada hace una semana tras el fuerte sismo de magnitud 7,5, aunque instaron a la población a seguir vigilante ante la actividad sísmica en la zona.
El sismo del pasado 8 de diciembre alcanzó en la ciudad de Hachinohe, en la prefectura de Aomori, frente a la que tuvo lugar en el Pacífico, el nivel 6 superior en la escala sísmica japonesa de 7 niveles, centrada en medir la agitación sobre la superficie y el potencial destructivo.
Al menos 33 personas resultaron heridas a causa del terremoto.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) activó una alerta de tsunami a raíz del temblor en zonas del norte y noreste del archipiélago, donde llegaron a observarse olas de 70 centímetros de altura.
El organismo activó posteriormente una alerta en la zona por la mayor probabilidad de un megaterremoto en las placas que se ubican en la región, de una magnitud inusual de más de 8, un aviso de carácter excepcional que urge a la gente a tener preparados los enseres de emergencia para evacuar rápido si es necesario, y que venció en la medianoche del lunes al martes, tras una semana.

La agencia señaló, no obstante, que el levantamiento de la alerta no significa que la probabilidad se haya desvanecido, y pidió a la población que compruebe las rutas y centros de evacuación cercanos, y que aseguren los muebles para evitar lesiones derivadas de su caída.
Sobre un posible megaterremoto
Los expertos advierten que un gran terremoto podría producirse en el marco de un mes o incluso un año después de un temblor fuerte, aunque la probabilidad disminuirá progresivamente.
Hasta el lunes, se habían producido más de 40 sismos de magnitud 1 o superior en la zona afectada por el de la semana pasada, por lo que las autoridades han pedido seguir vigilantes ante la actividad que continúa.
Con información de EFE












