Un adulto mayor, identificado como José Méndez, murió como consecuencia de haber ingerido un hueso de pollo que le causó graves afectaciones pulmonares, en un hecho ocurrido en Bucaramanga (Colombia).
El insólito caso, según los familiares de la víctima, se originó cuando este hombre de 68 años se tragó el hueso.
“Se estaba comiendo el pollo, se pasó un pedazo de hueso y broncoaspiró. Eso le ocasionó una infección, se agravó y falleció”, declaró Laura Méndez, una de las hijas del fallecido.
Al parecer, en un principio, José no tomó la situación con la seriedad que requería.
Sin embargo, una tos persistente y otros síntomas lo obligaron a buscar ayuda médica.
“Él empezó con una tos, y, debido a eso, fue al médico, donde le diagnosticaron una posible infección respiratoria. No se le dio el seguimiento adecuado”, añadió la familiar.
No fue hasta que su estado se deterioró que le realizaron los exámenes pertinentes, incluyendo una radiografía, la cual reveló la presencia del hueso de pollo alojado en sus bronquios.
“Cuando lo vieron en estado grave, le hicieron la radiografía y detectaron el hueso; sin embargo, broncoaspiró y murió esta semana”, concluyó la hija.
Debido a las características del deceso, el cuerpo fue trasladado por las autoridades judiciales a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal en Bucaramanga, para realizar los estudios correspondientes.
Este viernes 21 de marzo, sus seres queridos realizaron los trámites para reclamarlo y darle su cristiana sepultura.
José Méndez se ganaba la vida trabajando como mecánico en un taller del barrio San Francisco, allá en Bucaramanga/RG.
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