Real Madrid le ganó de forma agónica, 3-2, a Leganés en el Estadio Municipal de Butarque por los cuartos de final de la Copa del Rey 2024/2025, y se metió entre los cuatro mejores del certamen.
Pese a un comienzo de trámite favorable, fue un partido muy dificultoso para los de Ancelotti, que terminaron imponiéndose en tiempo de descuento, pero que estuvieron contra las cuerdas en varios pasajes del encuentro.
La paridad se rompió rápido, a los 18′ de juego: Rodrygo levantó la cabeza arrancando de izquierda a derecha, y vio llegar a un Luka Modric que controló llegando al área, y metió un puntazo abajo para el 1-0.
A los 25′, Endrick amplió la ventaja luego de una accidentada pared entre Arda Güler y Brahim Díaz que logró interceptar un defensor, pero que le dejó servida la chance al brasileño para el 2-0.
Sin embargo, Leganés tuvo apremio al ir a buscar el descuento rápido. Juan Cruz se filtró en el área merengue y buscó un pase al medio que impactó en la mano de Jacobo, dándole la chance de penal al conjunto local.
Y el propio Cruz no falló: con mucha serenidad, ejecutó suave pero pegado al palo izquierdo de Lunin, que adivinó la intención, pero no llegó.
El delantero cambió penal por gol y estampó el 1-2 en el cierre del primer tiempo.
En el complemento, Juan Cruz volvería a demostrar por qué era de lo más peligroso en ofensiva para Leganés. A los 60′, el 11 tiró una pared con Darko Brašanac en la puerta del área madridista, que le permitió encontrar un hueco para rematar. Para su fortuna, la pelota se desvió en Ferland Mendy.
El equipo local sabía que tendría su chance de remontar, y así fue. Lo buscó, sin éxito, varias veces. Por ejemplo, en un peligroso acercamiento de Brašanac rumbo al área merengue en la que no logró culminar, y luego con un remate venenoso de Dani Raba abajo que desvió Lunin. Cada acercamiento, sumado a la presión de la tribuna, generaba resquemor en el Real Madrid.
El merengue, con Vini y todo el segundo tiempo, que fue lo más peligroso del equipo aunque sin brillo, también avisaría. Lo hizo cuando el propio brasileño asistió a un Brahim Díaz que definió bárbaro por encima del arquero Juan Soriano, estrellando el remate contra el travesaño. Y el partido se desequilibraría en una de las últimas.
Fue a los 93′, cuando el joven delantero Gonzalo García, ingresado a los 82′, tendría su noche soñada. El número 30 se ubicó casi en el área chica y esperó una magnífica jugada de Brahim Díaz, que amagó para su derecha, luego para su zurda y se la puso en la cabeza al atacante. No solo sorprendió él, cabeceando entre dos marcadores, sino el pase que nadie esperaba.
Fuente: ESPN
Gráfica: Referencial
RG
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