Las autoridades policiales confirmaron que al menos 28 personas resultaron heridas en Múnich, incluidos varios niños, cuando un coche se precipitó sobre un grupo de manifestantes. El sospechoso, identificado como un solicitante de asilo afgano de 24 años, fue detenido inmediatamente en el lugar de los hechos.
El incidente ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana, hora local, en una plaza cercana al centro de Múnich, donde el sindicato de servicios Verdi realizaba una manifestación. En el lugar se pudo observar un coche Mini dañado y diversos objetos personales esparcidos, incluyendo zapatos. De los heridos, al menos dos se encuentran en estado grave.
«Deseamos con fuerza que todas sobrevivan»
«Nos solidarizamos con las víctimas, estamos rezando por ellas y deseamos con fuerza que todas sobrevivan», dijo el gobernador bávaro, Markus Söder, a los periodistas en el lugar de los hechos. «Se sospecha que se trata de un ataque; muchos indicios apuntan a ello», añadió Söder desde Múnich.
El ministro del Interior del estado de Baviera en Múnich, Joachim Herrmann, indicó por su parte que las autoridades conocían al hombre por antecedentes relacionados con robo y drogas, pero no dio más detalles. También señaló que las autoridades creen que la protesta probablemente fue un objetivo aleatorio. Y el ministro de Justicia bávaro, Georg Eisenreich, añadió que un departamento de la Fiscalía que investiga el extremismo y el terrorismo está investigando el caso.
El canciller alemán, Olaf Scholz, también tuvo palabras sobre el incidente, que calificó como «un ataque terrible», e indicó que «quien cometa un delito en Alemania no solo será castigado severamente y tendrá que ir a prisión, sino que también deberá esperar que no pueda continuar su estancia en Alemania, algo que también se aplica a países a los que es muy difícil enviar a la gente de regreso».
El incidente ocurrió en vísperas de la Conferencia de Seguridad de Múnich, un importante encuentro internacional de funcionarios de política exterior y seguridad que comenzará mañana viernes, lo que ha llevado a reforzar las medidas de seguridad en la capital bávara. El alcalde de la ciudad, Dieter Reiter, se mostró «profundamente conmocionado» por lo sucedido.
Testigos presenciales
Un testigo ocular informó a ‘BR’ de que el coche habría arrollado deliberadamente a la multitud. La Policía de Múnich ha montado un punto de recogida de información de los testigos del suceso y pide colaboración ciudadana para aclarar lo sucedido, aunque las autoridades han pedido cautela y que no se especule sobre lo sucedido.
El ministro del Interior bávaro indicó que las autoridades no creen que el ataque estuviera relacionado con la Conferencia de Seguridad que se celebrará en la capital regional, pero aún necesitan determinar el motivo.
El incidente se produce tras una serie de ataques que han involucrado a personas de origen extranjero en los últimos meses y que han puesto la inmigración como uno de los temas centrales de las elecciones alemanas del 23 de febrero, en las que las encuestas sitúan en segunda posición al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). La formación ultraderechista está agitando la campaña al asociar con frecuencia en su discurso la criminalidad con la inmigración irregular.
