Para el ciclo de siembra de 2025 se prevé que la siembra de soya alcance un incremento de 100% en la superficie de cultivo en Portuguesa, Guárico, Cojedes y Yaracuy, estados en los que para 2024 se sembraron al menos mil hectáreas en conjunto.
Aunque los volúmenes de cultivo han sido pequeños, el Polo Agropecuario indica que se estima un alza. Hernán Torres, miembro de gremio, indicó que los productores han advertido las ventajas de sembrar este rubro.
Las ventajas, apuntó Torres, se refieren a los menores costos de inversión, mejor estabilidad en la comercialización en la cadena de pagos a causa de la baja intermediación y a la demanda interna sostenida y mayor estabilidad en la producción.

Productores apuestan a la soya
Otro aspecto a considerar, explicó el gremialista, son los precios alternos de importación. «Es posible que se comiencen a ver más fincas sembradas con soya en el ciclo de lluvias ya que es un cultivo que tiene una alta demanda por la industria nacional y ni siquiera se produce el 5% de lo que necesitamos consumir», dijo.
Sin embargo, no pudo ofrecer estimaciones sobre la intención de siembra ya que se desconoce debido a la situación de pagos demorados de cadena del maíz y frijol.

No obstante, el representante del Polo Agropecuario apuntó que la soya tendrá un papel importante en el sector agrícola, ya que es «una oportunidad que tienen los productores para diversificar y reducir los riesgos asociados principalmente al comportamiento de la cadena del mercado interno en cereales», indica una nota de Minuta Agropecuaria.