Fortalecer la identidad, salvar del encierro de la virtualidad y fomentar la transformación social son los objetivos de los realizadores de teatro. No descansan y se satisfacen de ese impacto consagrado desde la comunicación, empatía y trabajo en equipo, impulsándose como agentes de cambio en la sociedad.
Sylvia Mendoza, Premio Nacional de Teatro y con 62 años de dedicación, destaca el sexto arte alternativo que se inspira en el llamado social de su maestro César Rengifo, como ventana para abordar temas históricos de una manera más amena, para fomentar la identidad en niños y adolescentes.

Está por estrenar «Sucre, nuestro Abel», de su hermana Mary Cruz Mendoza y dirigida por Johalber Hurtado, director de Compañía del Juares, quien recalca el lado humano de los personajes históricos para la comprensión de la historia, con la posibilidad de llevar la obra a escuelas y comunidades.
Teatro plantea problemas sociales
Nelson Pérez, titular del Arte Profesional de Lara, también plantea problemas sociales, incluye a jóvenes para que reflexionen. Más allá de entretener, es crear conciencia con el contacto directo con el público.
