Especialistas en la conservación de animales acuáticos en Venezuela exigen que se detenga la caza de toninas en el Lago de Maracaibo, ubicado en el estado Zulia. Esta especie corresponde a mamíferos de agua dulce, también conocidos como delfín rosado o toninas de Orinoco, y son una de las especies más amenazadas del planeta.
El Ministerio para el Ecosocialismo, explica que la tonina es descrita con frecuencia como muy similar al delfín mular, pero en realidad es de menor tamaño con una variedad fluvial 1,5 m. Su color es un gris azulado lateral y la región ventral es mucho más clara, de un tono rosado, y gris en el medio marino. Tiene un hocico bien definido y es de una longitud moderada. Forman grupos de entre 10 y 30 individuos que nadan en perfecta sincronía y rara vez se los encuentra solitarios.
Su momento más activo en el día es temprano en la mañana o durante el atardecer. Son conocidos por nadar lentamente y raramente saltan se impulsan fuera del agua. Emiten ultrasonidos de entre 15.8 a 95 kHz. Durante la época de reproducción, se observa comportamiento agresivo entre los machos.

El riesgo que tienen las toninas en el Lago de Maracaibo
La actividad pesquera y las operaciones petroquímicas en los alrededores del territorio están acelerando su extinción, según activistas, y se entiende que desde la década de los 90, ocurre la matanza indiscriminada de esta especie de agua dulce. Otros aspectos que agravan la situación de estos animales son la degradación de hábitats, la contaminación y la sequía, problemas que también afectan otras regiones del país.
Una de las razones por las cuales se caza este animal es debido a que, en términos económicos, pueden ser una inconveniencia para los pescadores. Las toninas se perciben como competidoras por los recursos, por lo que al ser eliminadas del ecosistema, habría mayor cantidad de pescado y crustáceos disponibles para la comercialización.

Muchas toninas también son víctimas accidentales de cazas de pesca, puesto a que quedan atrapas en ellas constantemente. Para el año 2011, en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana, se reportaba unas 40 toninas eran capturadas anualmente desde 1990, y para esa fecha se totalizaban unos 800 ejemplares, cifra que llevada a la realidad actual incrementaría significativamente.
Una de las organizaciones que han hecho frente a esta situación deplorable, es el Proyecto Sotalia, que se dedica a difundir la conservación de especies mamíferas acuáticas en el país, especialmente en el Lago de Maracaibo. Ellos especifican que no hay un número exacto de cuantos toninos viven ahí, pero estiman que viven poco más de mil individuos pertenecientes a la familia de los cetáceos en 900 kilómetros cuadrados del Lago de Maracaibo.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró a las dos especies de estos cetáceos que habitan en Suramérica como una especia en peligro de extinción debido a las actividades humanas que se realizan en sus hábitats.