Ejercer la medicina en Venezuela representa un desafío para los profesionales que aspiran a actualizar sus conocimientos y superar las dificultades de la mayoría de los centros asistenciales públicos, debido a la falta de equipos médicos. Su vocación de servicio los sostiene frente a la migración que, según estimaciones, ha llevado a más de tres mil especialistas de Lara a abandonar el país, de un total de más de 42 mil a nivel nacional, según la Federación Médica Venezolana. Asumen el reto de prepararse, atender a los pacientes lo mejor posible y realizar diagnósticos precisos.
La calidad de la preparación de un médico nunca será cuestionada, debido a que se trata de una formación de seis años en prestigiosas instituciones educativas del país, entre las cuales la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) figura como una de las más destacadas. Además de la experiencia, esta formación se complementa con la vida hospitalaria como residentes durante sus estudios de posgrado, donde tienen contacto directo con casos extremos o emergencias en hospitales, como el Antonio María Pineda y el Pastor Oropeza.

«El doctor José Francisco Guirnaldos, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCLA, recalca que ofrecen 28 especialidades, entre posgrados y maestrías. Admite cierta limitación en cuanto a adelantos tecnológicos que se refleja en los posgrados clínicos. La situación socioeconómica también impacta a los egresados; mientras que en las décadas de los años 80 y 90 la mayoría solía aspirar a cursar posgrados, en los últimos años, tras la pandemia de covid-19, sólo se inscribe un promedio del 30%.
Médicos persisten a pesar de los bajos salarios en sector público
La realidad los sitúa ante las limitaciones de los bajos salarios en el sector público, una de las principales causas de la migración. Este fenómeno interno los hace buscar empleo en centros privados e incluso en múltiples consultorios, tanto en el país como en el extranjero por mejores condiciones económicas y seguridad social. «Es impresionante su valía. Se sabe de exámenes de alto nivel en Chile, donde alrededor del 85% de los resultados sobresalientes corresponden a venezolanos», lo que evidencia el talento que deja un vacío en el país y contribuye al desarrollo de otras naciones.
Estos profesionales destacan no sólo por su alto índice académico, sino también por su buen trato. Guirnaldos enfatiza que su desempeño sería aún más eficaz en un clima de trabajo adecuado, con acceso a los insumos y equipos médicos para la confirmación de diagnósticos. Esta carencia se evidencia en testimonios de familiares de pacientes, quienes enfrentan dificultades para cubrir los gastos de insumos, exámenes y, en algunos casos, traslados en ambulancia desde hospitales públicos hasta centros privados.

La doctora Deyanira Gentile, directiva del Colegio de Médicos del estado Lara, define a estos profesionales como personas de alta competencia, cuya mística los hace actualizarse constantemente en los avances de la medicina. Sin embargo, se desempeñan sin contar con las herramientas necesarias para la asistencia integral del paciente. «Se debaten entre el ideal del conocimiento y la realidad de los recursos disponibles», manifiesta, destacando el gran esfuerzo diario que realizan para poder mantenerse en los centros asistenciales públicos.
Se refiere a las fallas operativas en laboratorios, rayos X y estudios de imágenes, como resonancia magnética. Estas fallas aumentan el presupuesto y pueden causar retrasos por las limitaciones económicas.